La chaqueta sahariana. ¿Cuál es su historia?

El origen de la chaqueta safari o sahariana se remonta a la Primera Guerra Mundial, cuando se adoptó como uniforme de verano del ejército británico para los climas tropicales. Esta chaqueta, hecha de algodón o lino, va ceñida a la cintura y tiene cuatro bolsillos, que suelen ser de parche o de fuelle. Su color varía entre el beige y el khaki (que en hindi significa polvoriento, del color de la tierra) y era una prenda perfecta para que los militares pasaran desapercibidos en el campo de batalla.

Su diseño útil, con doble bolsillo con solapa tanto en el pecho como en la cadera, la convirtió en una cómoda solución para los soldados.

En los años treinta se introdujo en el vestuario de la población civil en las colonias asiáticas y africanas pertenecientes a la Commonwealth (agrupación formada por países que tienen lazos históricos con el Imperio Británico). Ernest Hemingway popularizó esta chaqueta en un safari que realizó por el este de África en 1933, durante el que escribió “Las nieves del Kilimanjaro”. También ha tenido su papel en el cine, ha podido verse en célebres películas con trama desarrollada en África, como “Mogambo” con Clark Gable o “Memorias de África” con Robert Redford.

En los años 50 y 60, la sacaron definitivamente del ámbito militar para convertirla en la chaqueta sahariana de Peter O’Toole en “Lawrence de Arabia”.

El diseño de la chaqueta sahariana traspasó las zonas militares para adentrarse en el mundo de la moda gracias en gran medida al diseñador Yves Saint Laurent.

En 1968 el legendario creador lanzó a la fama el estilo inspirado en el ejército y los safaris y se convirtió en una tendencia, llegando a feminizar las prendas que hasta el momento sólo pertenecían al ámbito masculino, llegando a crear una versión de sahariana totalmente femenina y sexy.

La sahariana se ha convertido en todo un clásico que promete estar muy presente en estas temporadas, considerándose como una alternativa más casual que la blazer para los días de entretiempo.

Actualmente pueden existir algunas variaciones en el diseño, como bolsillos diferentes, cinturón... En cuanto al color, la mayoría de las saharianas siguen reflejando sus orígenes militares y de safari y se presentan en tonos terrosos y neutros como verde oliva y el color camel, con otras variantes de color como el azul, el azul marino o el gris.

En LA PINTA MODA apostamos por esta prenda de tendencia, diseñada en España, con una composición de 97% algodón y 3% elastano.